A simple vista parecen un invento más de la cosmética facial para vender más productos de maquillaje, pero en realidad las brochas y pinceles están diseñados para lograr una mejor aplicación de los productos en las distintas área del rostro y conseguir un maquillaje más duradero y con efectos más naturales. En cada marca existe una forma distinta de designar las brochas y pinceles para cada parte del rostro; generalmente se identifican con números o letras. Lo importante es que cuando las adquiera le pregunte al asesor para qué sirve cada una y cuáles son las básicas que no deben faltar en su arsenal de belleza. Estas brochas y pinceles están elaborados en fibras naturales o sintéticas. Los primeros, por lo general, son de pelo de animal, como cabra, caballo o ardilla, y se emplean para la aplicación de productos en polvo como el rubor y las sombras. Y los sintéticos son fabricados con materiales artificiales y son ideales para aplicar maquillaje líquido o texturas más cremosas o en espuma. Cómo elegirlas y cuidarlas 1. Que sean suaves al tacto es el primer indicador de que las fibras de las brochas son de buena calidad. No deben causarle picazón ni resultar abrasivas a su piel. Cerciórese de que el mango esté firme y bien sostenido a las fibras. 2. En el caso de las brochas y pinceles de salones de belleza, las medidas de higiene deben ser aún más extremas, porque estos elementos se usan en distintos tipos de piel. Por eso los expertos en maquillaje deben limpiarlas constantemente y tras su uso en cada persona para evitar la propagación de gérmenes. 3. La forma de saber el momento de cambiarlas es cuando presentan deterioro en sus cerdas y mangos. Unas brochas en buen estado, además de que la protegen de infecciones, le aseguran una mejor aplicación del maquillaje. 4. Las brochas y pinceles son de uso personal e intransferible para evitar la aparición de alergias o infecciones en la piel. Las imprescindibles Para el rostro: Este tipo de brocha está hecha para aplicar el maquillaje en polvo suelto o compacto. Difumina el producto de manera natural y no lo contamina ni altera. Es clave fijarse en la forma del pincel, porque según como este sea indicará la manera en que debe aplicarse el producto. En este caso, es más grande y de mango largo porque ayuda a esparcir los polvos en todo el rostro. Sus cerdas son redondeadas y por eso debe usarse con movimientos circulares para fijar el producto. Este tipo de brocha también ayuda a retirar el exceso de polvos. Para la base del maquillaje: Con este tipo de brochas se difumina perfecto la base para conseguir un look fresco y natural. Es ideal para aplicar bases líquidas o de texturas más cremosas. El pincel, por lo general, es más redondo, con la punta plana, lo que facilita un acabado muy natural tras la aplicación de la base. Su manejo es circular para difuminarla mejor. Para el rubor: Tiene forma redondeada y está hecha con pelo natural. Es perfecta para definir los ángulos de las mejillas y la aplicación de rubor en polvo. Para el corrector y/o difuminado de sombras: Para aplicar y difuminar el corrector en la parte inferior de los ojos es preferible hacerlo con este tipo de brocha, asegura el experto Faiver Lemus, porque la piel de esta zona es más delgada y frágil. Es más pequeña y su forma redondeada indica que debe aplicarse el producto con movimientos circulares. Para labios: Su forma es plana y sintética, firme a la hora de aplicar el producto, pero con pelo de textura sedosa. Para difuminar el lápiz: Se utiliza un pincel tipo lápiz, con forma redonda y terminación en punta. Difumina el producto, marca cuencas y hace delineados. Para finalizado: Para lograr un acabado uniforme y más duradero del maquillaje se utiliza esta brocha, que es redonda y ligeramente aplanada. Para ojos: Su forma es aplanada, está elaborado con pelo natural y sirve para aplicar producto en los párpados medios y enteros. Facilita la aplicación de sombras cuando se hace un maquillaje sin difuminados. Para difuminar sombras: Es de forma redondeada, más gruesa y pequeña y se utiliza para integrar un color con otro. Cómo lavarlas 1. Tenga especial cuidado con las brochas para aplicar bases líquidas y correctores porque es más fácil que acumulen bacterias. Lávelas a diario, luego de usarlas, con un jabón o champú neutro o un limpiador específico de brochas. 2.Las brochas para maquillaje en polvo puede limpiarlas una vez a la semana. 3.Lave las cerdas con agua de la llave y hacia abajo. Esto ayuda a conservar su forma y a retirar mejor los residuos de producto. 4.Luego aplique el producto limpiador y frote suavemente las cerdas hasta obtener espuma, asegurándose de hacerlo a profundidad. 5.Aclare con abundante agua y seque con una toalla limpia, en forma horizontal para no estropear las cerdas. No use secador. 6.Después de terminar de secarlas al aire libre, guárdelas en su estuche para evitar que el polvo y otros gérmenes del medio ambiente las contaminen. No las deje presionadas una contra la otra para no echar a perder su forma natural. 20 días Es el tiempo máximo que debe pasar para lavar sus brochas de maquillaje, siempre y cuando hayan sido de uso exclusivamente personal.
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