La menopausia es la etapa en la que desaparecen los ciclos menstruales en la mujer. La edad media de aparición son los 47 años y los síntomas pueden aparecer meses o incluso años antes producidos por los cambios en los niveles de los estrógenos y la progesterona.
¿Qué es la perimenopausia?
Pues el período comprendido entre los primeros trastornos menstruales atribuibles a la edad, hasta 1 año después del último período menstrual. Pasado 1 año de la última regla ya hablamos de menopausia.
Esta desaparición de la regla se acompaña de diferentes cambios en el cuerpo, pero vamos a centrarnos en los de la piel.
Adelgazamiento de la epidermis: es decir, de la capa superficial de la piel. Se pierde suavidad y cambia el tamaño de los poros.
Cambios en la dermis o capa profunda de la piel: disminuyen las fibras de colágeno y de elastina, así como la grasa subcutánea, las mejillas se hunden, las manos pierden su turgencia y su forma redondeada.
Disminución de la proporción de grasas y de ácidos grasos esenciales: todo ello contribuye a la sequedad de la piel, la piel se vuelve más fina, aumentan las arrugas en número y en profundidad y pierde elasticidad.
Alteraciones en la distribución de los melanocitos: por lo que aparecen manchas, especialmente en cara, dorso de las manos y escote.
Si preguntamos a las pacientes qué cambios han notado con la aparición de la menopausia, un gran porcentaje de ellas se muestran inseguras con su aspecto físico. Es una época llena de cambios físicos y mentales que pueden originar variaciones del humor y del estado de ánimo.
En este período de la vida de la mujer los médicos estéticos comprobamos el aumento en el número de pacientes que acuden a nuestras clínicas pidiendo tratamientos para el tratamiento del envejecimiento facial global.
¿Qué ofrece la Medicina Estética a la mujer en esta etapa de su vida?
Los materiales de relleno o voluminizadores a base de ácido hialurónico, o de hidroxiapatita cálcica, ayudan a restaurar la grasa perdida y corregir la falta de volumen, los surcos y las arrugas de la piel proporcionando un remodelado tridimensional de la cara y una mejora espectacular en las manos.
El láser y los peelings médicos para el tratamiento de las manchas y pequeñas arrugas.
La toxina botulínica, para las arrugas de expresión, ayuda a dar un semblante más relajado al rostro.
La revitalización facial con mesoterapia de vitaminas, minerales y principios activos reestructurantes.
Rejuvenecer el colágeno de la piel con radiofrecuencia, el “lifting japonés”, y nutracéuticos administrados por vía oral.
Orientación nutricional tanto de macro como de micronutrientes.
Cosméticos ricos en hidroxiácidos, colágeno, aceites esenciales que permitan prolongar en domicilio los resultados obtenidos en la clínica.
Lo importante es realizar un diagnóstico personalizado, y a través de él poder ofrecer a nuestras pacientes respuestas a todas sus preguntas e inquietudes. De ahí la importancia de los equipos multidisciplinarios: médico estético, nutricionista, entrenador personal, esteticistas, expertos en micronutrición, cosmetólogas, cirujano estético…